La depilación láser funciona enviando un haz de luz láser a un grupo de folículos del pelo con suficiente energía para destruir la raíz pero sin dañar la piel circundante. Este proceso se llama fototermólisis selectiva. Es selectiva porque solo apunta al pelo y no a la piel. La piel circundante se refresca por el sistema de refrigeración que disponen nuestros laser.
El rayo láser encuentra la raíz a través de la melanina, sustancia que se encuentra en la piel y en el pelo, el pelo contra más oscuro sea más melanina tiene. El laser no funciona en personas con el pelo rojo, blanco o gris. La luz laser también es atraída por la melanina de la piel, así que las personas bronceadas o los de fototipo de piel VI son las que más riesgo tienen, por la descoloración del pigmento de la piel que se puede ocasionar y por otros efectos secundarios.
El laser destruye solamente el pelo en su fase activa de crecimiento, la fase anagena. Esta dura varios años, y el 85% de nuestro pelo se encuentra en esta fase. En esta fase el pelo tiene abundante melanina y la luz del láser apunta fácilmente al folículo piloso destruyendo la raíz del mismo.